Las clases de música son muy importantes: permiten la práctica y el arte de la creatividad, el desarrollo de la perseverancia, la paciencia, la capacidad de organización, la curiosidad, la madurez emocional, la disciplina, el entusiasmo y la diversión. Fomentan los sentimientos de logro y son una salida estupenda para el estrés.

La música y los niños son una combinación natural. A través del estudio del piano, el niño puede aprender mucho sobre el proceso de aprendizaje y desarrollar una conciencia de cómo la autodisciplina y la práctica diaria pueden mejorar las habilidades. La alegría de la expresión musical y el desarrollo de la autoestima también se potencian combinando el desarrollo muscular, visual y auditivo. Creo firmemente en los beneficios del estudio de la música para todas las personas, independientemente de su edad y capacidad.

En mi estudio hay alumnos de preescolar, adultos jubilados y todo lo demás. El estudio del piano no sólo desarrolla el aprecio y el amor por la música para toda la vida, sino también importantes aptitudes para la vida, como la creatividad, la concentración, la dedicación, la diligencia y la perseverancia. Se anima a los padres a que apoyen activamente y participen en la educación musical de sus hijos.

Como profesor, creo que es mi responsabilidad seguir creciendo como músico y profesor a lo largo de mi carrera. Mi prioridad es practicar con regularidad y mantenerme informada sobre las tendencias y perspectivas actuales de la pedagogía pianística. Me esfuerzo por mantener mi enseñanza fresca y atractiva utilizando repertorio nuevo, juegos musicales o proyectos de estudio.

Mis alumnos y yo encontramos una gran satisfacción en la búsqueda del perfeccionamiento de nuestras habilidades musicales a través del estudio del piano. Mediante el estudio de la música, aprendemos a encontrar y apreciar la belleza en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea.

Espero que te unas a mí en este emocionante viaje, ¡y que persigas al músico que llevas dentro!