La invención del piano
El piano, un instrumento muy querido que ha cautivado a músicos y oyentes durante siglos, posee una rica historia de invenciones e innovaciones.
En este artículo, nos embarcamos en un viaje para explorar los fascinantes orígenes del piano y las notables mentes que hay detrás de su creación.
Del clavicordio al clavicordio, nos adentraremos en la evolución de los instrumentos de teclado que, en última instancia, condujeron al nacimiento del magnífico piano tal y como lo conocemos hoy.

El piano es uno de los instrumentos más bellos que conocemos. Por tanto, no debemos olvidar a quién tenemos que agradecer el hecho de que podamos vivir nuestra pasión musical de una forma tan grande.
¿Por qué Bartolomeo Cristofori inventó el piano?
La invención del piano tal y como lo conocemos hoy se remonta a una historia de frustración. Pues en muchos testimonios contemporáneos podemos leer que el inventor del piano, el italiano Bartolomeo Cristofori, estaba muy descontento con el funcionamiento del clavicordio.
El clavicordio fue el instrumento de teclado dominante de su época y, desde la perspectiva actual, puede considerarse el predecesor del piano.
¿Qué no le gustaba del clavicordio?
En pocas palabras, Bartolomeo Cristofori consideró que el clavicémbalo era demasiado simplista en su manejo y función.
Criticaba sobre todo que con el clavicordio, y también con el clavicordio relacionado con él, no era posible regular el volumen de la propia interpretación musical.
Christofori ya no quería tener que interpretar todas las piezas musicales a un mismo volumen, sino poder tocar alto y bajo y expresar así mejor el carácter de la música interpretada. El objetivo de Bartolomeo Cristofori era, por tanto, ser capaz de transmitir emociones y estados de ánimo de forma más específica a través de la música.

¿Dónde y cuándo se inventó el piano?
Bartolomeo Cristofori procedía de Padua (Italia). Nacido en Padua en 1655, murió en Florencia en 1731. Se le consideraba uno de los constructores y afinadores de instrumentos con más talento de su época. Hacia 1690, Bartolomeo Cristofori fue enviado de Padua a Florencia, a la corte de los Médicis. Allí trabajó como constructor de clavecines de la corte y como conservador de la colección de instrumentos musicales.
Se supone que en esa época ya estaba ocupado desarrollando una forma nueva y más flexible de tocar el clave. En 1694 Christofori construyó en Florencia un primer modelo predecesor de un piano moderno.
Siguió desarrollando este primer ejemplar en los años siguientes, hasta que en 1709 fabricó su primer piano de verdad, en el que Bartolomeo Cristofori había sustituido por completo la técnica de punteo del clavicémbalo por la de martillos, que se generalizaría más tarde.
El nombre que el propio constructor eligió para su instrumento fue
«clavicembalo col piano e forte«.
Si traduces este nombre literalmente del italiano al español, entonces este instrumento se llamaba:
«Clavicordio que puede tocar notas suaves y fuertes».
A lo largo de los años, este amplio nombre de producto se fue acortando cada vez más, hasta que al final sólo quedó Piano, que puede traducirse al alemán como Klavier.
¿Fue Bartolomeo Cristofori el único revolucionario de los instrumentos de teclado?
Bartolomeo Cristofori no fue el único representante de su época que deseaba un teclado más dinámico y flexible.
Además de él, hubo otros fabricantes de instrumentos que intentaron perfeccionar los instrumentos de clave y clavicordio existentes y adaptarlos al zeitgeist de finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Bartolomeo Cristofori, sin embargo, fue el primer representante de su gremio que lo consiguió. Los demás constructores de instrumentos que trabajaron sobre el tema de Christofori están hoy olvidados.

¿Cómo era el piano de Cristofori?
El primer piano de Christofori incluía cuatro octavas. Los martillos incorporados al piano estaban recubiertos de cuero fino. Además, Bartolomeo Cristofori desarrolló una técnica funcional en la que los martillos se lanzaban contra las cuerdas tensadas en el cuerpo del piano en respuesta a la presión de las teclas para producir sonido, sin volver a caer posteriormente hacia las cuerdas.
Esto permitía que las cuerdas vibrasen y produjesen sonido libremente y sin restricciones, y sigue siendo un fuerte recordatorio de cómo funcionan los pianos y los pianos de cola hoy en día. Además, el inventor del piano construyó su instrumento de modo que cuando se soltaba la tecla, las cuerdas dejaban de vibrar de nuevo, por lo que el sonido se extinguía.
Bartolomeo Cristofori construyó pequeños apagadores en su piano con este fin. Los pedales, que también estaban incorporados al piano, también podían utilizarse para suspender este mecanismo a petición del intérprete si quería que las cuerdas siguieran sonando.
Para poder producir un mayor volumen de sonido, Christofori incorporó dobles cuerdas a su piano. Esto significaba que había dos cuerdas disponibles para cada nota.
¿Cuál fue la reacción ante la innovación de Cristofori?
Bartolomeo Cristofori probablemente se adelantó un poco a su tiempo. Pues entre sus contemporáneos, su innovación encontró pocos adeptos o incluso partidarios. La mayoría de los músicos estaban contentos de seguir tocando el clavicémbalo.
Después de que Bartolomeo Cristofori mejorara su prototipo del nuevo tipo de piano durante varios años, volvió a dejar de trabajar en él en 1726 y, a partir de entonces, sólo construyó clavicordios.
Se cree que la razón de ello es que sentía que no podía mejorar más su instrumento.
Para entonces había construido un total de 20 pianos, tres de los cuales aún existen. Uno de ellos se encuentra en la colección de instrumentos de la Universidad de Leipzig.